Cual
colonizador que se lanza al nuevo mundo buscando maravillas. El
conquistar nuevas tierras eran sus sueños, apoyado con la necesidad
de descubrir lo desconocido y la promesa de una recompensa. Así,
cual colonizador, que navega los mares en su búsqueda, así somos
cuando zarpamos en búsqueda del amor. Cuantas expectativas tenemos.
Cada persona se imagina a su ser ideal, a su tierra desconocida, su
sueño y recompensa.
Esta encomienda del amor a veces nos lleva por
mares engañosos con resultados desalentadores pero si algo tenemos
los seres humanos es que somos tercos y no nos dejamos vencer, aun
cuando ya antes hemos regresados con las manos vacías. Conquistar
a un hombre, a ese chico ideal
no es muy diferente a la campaña de un conquistador. Uno debe salir
con sus barcos y provisiones y zarpar a lo desconocido. En vez de
barcos nuestro medio de trasporte son nuestros sentimientos los que
nos hacen navegar y las provisiones todo aquello que nos deje
sobrevivir un día mas en el mar del amor.
Las armas para conquistar
a un hombre son muchas pero es básico como el aire ser atentas, a
los hombres le gustan que los atiendan, que estén pendiente de el
pero no seas obsesiva, dale su espacio, hay que dar todo en gusta
medida. Hay que ser atentas pero también darle indiferencia para que
extrañe tu presencia. Demuestra tu interés pero que sea acorde al
interés que el tenga por ti. Para conquistar lo primordial es que se
quede con ganas de mas.
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